sábado, 18 de junio de 2016

Descubriendo Asia Menor. Día 7. Pérgamo, 2ª Parte.

Una vez visitados todos los recuerdos de la mítica Pérgamo que guarda la actual Bérgama, nos disponemos a “asaltar” la colina fundacional de la ciudad y descubrir sus tesoros. Pero antes vamos a proseguir con el relato de la historia de la ciudad que, como se recordará de la anterior entrada, interrumpimos en siglo II d.C., en pleno esplendor de la gran urbe grecorromana.

Foto 1.- Plano del yacimiento de Pérgamo desde la Acrópolis a la parte baja de la colina fundacional.

El siglo III es el del comienzo de la decadencia de Pérgamo al igual que lo fuera para la inmensa mayoría de las ciudades del Imperio romano. En el año 262 resulta sacudida por un fuerte terremoto que daña gravemente sus estructuras, incluidas las defensivas, lo que es aprovechado, casi acto seguido, por los invasores godos que acechaban la costa de Asia Menor para saquear la ciudad. 

Foto 2.- Ruinas del Heroon de Pérgamo.

A principios del siglo V d.C. la gran mayoría la población de la ciudad se concentra en la llanura aneja a la colina, habiendo sido abandonada la práctica totalidad de la ladera meridional de la colina fundacional. Por su parte la acrópolis, aunque poco poblada, ha logrado conservar su carácter de centro del gobierno de la ciudad y solar de sus más preciados edificios. De hecho incluso ha sido dotada de fortificaciones mejoradas hacia el año 270 d.C., en prevención de un segundo ataque godo que afortunadamente no se produciría. Esto cambiará a raíz del triunfo definitivo del cristianismo y la que es una de sus más impactantes consecuencias: el abandono cuando no la destrucción de todos los edificios relacionados con el culto a los antiguos dioses. Dejaron así de ser mantenidos gran parte de los edificios monumentales de la acrópolis pergamena, lo que no tardaría en llevarla a su abandono parcial y subsiguiente expolio; incluso el Asclepion perdió rápidamente popularidad y quedó desierto. 

Foto 3.- Edificio rectangular contiguo a la entrada a la acrópolis.

viernes, 3 de junio de 2016

Descubriendo Asia Menor. Día 7. Pérgamo, 1ª Parte.

Bérgama es una típica ciudad de provincias turca, con tráfico denso, calles tirando a estrechas y edificios que raramente superan las tres alturas. Ocupa el lugar donde se alzaban los edificios de la Pérgamo tardorromana y bizantina temprana, al pie de la gran colina montañosa donde fuera fundada la ciudad griega. En la actualidad no queda de dichos edificios más que algunos restos aislados, poco sugerentes (foto 1).

 Foto 1.- Restos de un edificio romano, de mampostería hormigonada, localizados en el interior de la Bérgama moderna.

La ciudad es atravesada de norte a sur por una calle razonablemente ancha, en la cual se concentran la gran mayoría de los comercios, restaurantes y bancos. Muy probablemente se trate también de la calle principal de la Pérgamo tardorromana, concluyendo en los primeros escarpes de la colina fundacional. En el mapa de la figura 1 podemos ver la distribución de las diferentes áreas de asentamiento a lo largo de las épocas.

Figura 1.- Distribución cronológica de los asentamientos de la ciudad de Pérgamo.

En un momento dado vemos un cartel que envía a las ruinas del Asclepion, al oeste del área urbanizada. Hacia allá nos dirigimos, llegando apenas una decena de minutos después tras un breve discurrir por estrechas calles flanqueadas por bloques de pisos de humilde aspecto.

Foto 2.- La vía Tecta. En primer plano, vemos una tumba romana de buena factura.